jueves, 3 de octubre de 2013

Y un día aprendí.

Me había pasado toda la vida enojada, cuestionando, preguntando porque esto, porque aquello. No entendía como a pesar de todos los esfuerzos, eso que tanto quería no estaba. ¿Cómo era posible? me preguntaba, he hecho todos los deberes, cumplí paso a paso el plan minuciosamente diseñado y aún así había fallado. Pase noches enteras despierta, desvelada, con la preocupación de encontrar en que parte del plan me había equivocado, y cada noche al no hallar la respuesta más me enojaba. Y con el tiempo ya no estaba enojada, sino desilusionada, y con el correr de aún más tiempo ya no estaba desilusionada sino que ya no confiaba. Una mañana me encontró como tantas otras dormida sobre la mesa, sin encontrar nada, más que el dolor por no lograr lo que tanto soñaba. Y fue en medio de ese dolor que una luz apareció. Y así un día aprendí que era contra con mí con quien luchaba y decidí ser mi mejor aliada. Y así un día aprendí que sólo soltando podía obtener lo que tanto amaba. Natalia

miércoles, 2 de octubre de 2013

Mi verdad.

No sé muy bien si lo que siento es verdadero, pero como explicarlo si el corazón pareciera querer salir, ese escalofrío recorre todo el cuerpo, una lágrima emociona y de ahí surgen esas palabras que parecieran pronunciadas por otro. ¿Qué es esto si no es mi verdad? ¿Qué es esto si no es mi propósito en este mundo? Que felicidad se siente al poder ver, simplemente ver. Es tiempo, llego el tiempo. Ese momento tan esperado y anhelado. Esta fuerza fue madurando internamente, a veces casi en silencio y otras veces dando gritos de dolor que se podían escuchar al otro lado del océano. Nunca creí todas esas palabras que decían, no lo podía ver entonces no podía creer, hasta que entendí que tenía que tener fe y que en el momento justo iba a ocurrir, ni antes ni después, ya estaba planeado mucho antes de que lo pudiera ver y era sólo dejarlo suceder. Natalia

sábado, 28 de septiembre de 2013

La niña que le temía a las alturas.

Había una vez una niña que le temía a las alturas, no importaba cuanto tratarán de convencerla, le seguía temiendo a las alturas. Cada mañana al despertar observaba desde su ventana esa montaña tan majestuosa, se veía en su cima, pero enseguida recordaba que le temía a las alturas. Muchas noches la encontraron al pie de la montaña, inmóvil, luego de tantas horas sin poder dar un paso. Y la vida así paso hasta que un día no lo resistió. Un día se dio cuenta de que quizás mañana no estaría, de que cada día es un milagro y también un desafío, de que la vida pasa y necesitaba encontrar un sentido, de que tarde o temprano ese sueño se cruzaría en su camino. Fue así como una mañana muy temprano decidió afrontar su miedo y con incertidumbre emprendió el camino. Se prometió ir paso a paso, no exigirse por demás, pero sobre todo se prometió confiar. Y así fue subiendo y de a poco olvidaba sus miedos, y cuando menos lo sospecho dio el paso que a la cima la llevo. Natalia

domingo, 4 de agosto de 2013

La niña que nació para ser feliz

Había una vez una niña que nació para ser feliz, sus ojos irradiaban luz, alegría, sorpresa y encanto. Pero a medida que fue creciendo, se fue distanciando de su destino, aprendió a calcular, a saber que no se puede confiar, que había gente que no era feliz y que iba a hacer lo imposible para que ella tampoco lo fuera. Sin embargo, a pesar de todo, esa niña ya mujer, no se daba por vencida, seguía luchando por ser feliz. Se encontraba con gente que le decía como tenía que ser, como comportarse, que decir, que callar, caso contrario, no le caería bien a mucha gente, que por supuesto, no deseaban ver a una persona feliz. Con el tiempo se fue convenciendo, de que quizás el mundo en que vivía tenía razón, se decía a menudo con sorpresa: “que fácil les resulta decir te odio y cuan difícil pronunciar un te amo”, “que fácil les resulta voltear la cara en lugar de dar un abrazo”, “que fácil les resulta juzgar y que difícil escuchar”. Por momentos, en su propia soledad, recordaba su misión y sus ojos volvían a irradiar luz, alegría, sorpresa y encanto, pero al despertar a la realidad que vivía, se convencía de que tenía que volver a ocultar sus ojos, debía taparlos, esconderlos, hacer lo que fuera para no mostrar que si existía la felicidad, que si existía un lugar donde la gente podía perderse en la mirada de otro y sentir a través de sus ojos. Un día cansada y dolorida de aguantar ese mundo gris, decidió que su propio mundo sería de color, que ya no le importaría las palabras, consejos, demandas del mundo exterior, ya no concebía mentirse, tratar de convencer a su mente, calmar a su corazón…… y fue ese mismo día que comenzó a ser feliz.

domingo, 11 de noviembre de 2012

El pasado nos da la mejor lección…experiencia.

Cuantas veces te encontraste renegando de cada situación que te toco vivir. Y cuantas otras, dando gracias por las lecciones aprendidas. No puedo asegurarte que sea fácil, que tu corazón podrá sanar rápidamente de esos hechos que te marcaron. Sólo puedo asegurarte que te hicieron quien sos, y renegar de ese pasado en cierta forma es renegar de tu esencia, renegar de tu ser. Sé que dan ganas de gritar, de escapar y no volver más, aún así te pido que no te rindas, puedo ver esa inmensa fuerza en la dulzura de tus ojos. No olvides sorprenderte con cada nueva cosa que te toque vivir. No olvides sonreír aún en los momentos que prefieras llorar. No olvides seguir aún cuando todo lo que sientas es ganas de abandonar. Lo sé, tenes miedo, quien no? Aún así sigue avanzando hasta que la energía del miedo se agote. Estoy acá, acompañándote. No estas solo. Natalia PD/-Gracias a quien hoy me ayudo a sacar estas palabras de mi interior :D

domingo, 3 de abril de 2011

Apostar al amor.

En soledad, viendo que miraba el juego desde afuera por temor a perder,
me di cuenta que este amor no tiene sentido si no apuesto a ti, si no me juego.
Debo reconocerlo, siento pánico de decírtelo, no se como reaccionaras,
pero más miedo me da sentir que muero por dentro por no poder hablar.
Por esta prisión que me esta significando callar.
Por esta prisión que significa quedarme viendo tu boca a la cual no he podido besar.
No sé como será, no sé que pasara cuando tome valor y te diga cuan importante te has vuelto en mi vida.
Sólo sé que es preferible perder a no jugar, perder a nunca jamás encontrar.
Sólo sé que es preferible arriesgar a callar, arriesgar a nunca jamás ir por más.
Sólo sé que a pesar de todos mis temores quiero apostar, y de una vez ya poder declarar este gran amor que siento.
Natalia

lunes, 28 de marzo de 2011

Una mañana cuando nació el amor.

Cuenta una vieja historia que hace no mucho tiempo atrás había una sencilla muchacha y un muy dulce y rebelde caballero.
Un día por esas casualidades de la vida sus caminos se cruzaron.
Él ya no creía en el amor, ella mucho menos.
Cansados de sanar sus corazones heridos no se percataban lo que estaba sucediendo.
Cada mañana ella le regalaba una tierna y vergonzosa sonrisa y él le devolvía una picara mirada.
Cada mañana él comenzaba a soñar con un beso y ella abrazaba una esperanza.
Cada mañana hacían como si nada pasaba.
Cada mañana sin darse cuenta se enamoraban.
Cuentan quienes alguna vez los conocieron que cuando nadie los veía se miraban tan profundamente que no hacían faltas las palabras.
Que el amor era tan grande que ya no hacía falta nada.
Ella se perdía en su mirada y él sólo necesitaba que lo abrazara.
Mucho se dijo sobre esta historia de amor, pero lo que nunca nadie discutió, es que realmente existió.
Muchos hablaron de su amor pero muy pocos saben cuando realmente todo comenzó.
Aún algunos recuerdan a la sencilla muchacha y al muy dulce y rebelde caballero y llegan preguntando sobre ellos, sólo les digo que no sé cuando fue que nació su amor, sólo que fue una hermosa mañana.
Natalia

jueves, 3 de marzo de 2011

Un corazón herido.

Un día caminando por la calle me cruce con él, estaba sentado en la punta de un banco, con la cabeza baja, apenas podía verle la cara.
No sé porque extraña razón sentí la necesidad de acercarme, algo en mi corazón me inquietaba al verlo, aún sin conocerlo.
No sabía si tomarlo de las manos o simplemente quedarme callada al otro lado del banco.
La historia se repitió durante unas semanas, quizás transcurrieron algunos meses, no lo sé, creo que perdí en algún momento la noción del tiempo, ya no importaba.
Él seguía sentado en la punta del banco, y yo del otro lado sin saber que hacer, con unas ganas enormes de abrazarlo como si con eso bastará para robarle una mirada.
En una de esas mañanas sentí la necesidad de hablarle, pero mi cobardía fue mayor, por lo que elegí tomar un papel y escribir lo que sentía cada vez que lo veía, sólo, triste, allí sentado en aquel rincón gris y solitario.
Pero ese mensaje, por arte del viento fue a parar justo a sus manos antes de lo pensado:

Todos los días te voy a seguir
Eligiendo aunque no sepas lo feliz

Que me hace tu sola presencia.
Usted es esa personita
Increíble que decido
Esperar hasta que pueda
Recuperar su corazón
O volver a amar.

En ese momento no supe si salir corriendo o quedarme, aunque debo confesar que estuve más cerca de correr que permanecer. Pero también en ese momento tuve la certeza de lo que se escondía en su mirada…

Natalia

lunes, 21 de junio de 2010

Esa dimensión desconocida.

Perdida, caminando sin rumbo, en una dimensión desconocida me encontré.
Grite pidiendo ayuda, espere con absurda impotencia y lloré sin obtener una respuesta.
Cansada de vagar de un lugar a otro, en búsqueda de la salida que me llevaría a encontrarme de nuevo en paz, feliz y llena de dicha, pensé en dejar de batallar.
Sentía que no tenia sentido, que no importaba cuantos gritos, esperas o lágrimas nacieran de mí, seguía sin encontrar la salida.
Implore una y otra vez al infinito que me de una pista, que me mostrará el camino, sin embargo, no lo vi y así seguí vagando sin rumbo en una dimensión desconocida.
Disgustada de esta nueva realidad, que pensé no elegir crear, me deje abandonar.
Me recosté, ya entregada, sobre el tronco de un viejo árbol, el cual ya me había visto pasar, y en un sueño esta vez, si lo pude escuchar.
“Cree en ti, solo cree en ti me repetía una y otra vez, no temas estar perdida, no encontrar tan rápido la salida, lo estas haciendo bien, sólo sigue, no te detengas y recuerda que no estas sola”, me dijo antes de despedirse.
Al despertar, como si hubiera sido un milagro, a lo lejos, escuche un sonido, me fui acercado de a poco y allí estaba, la paz, la felicidad y la dicha sólo esperando que yo decida llegar.

Natalia
PD/-Para los eternos buscadores ;)

sábado, 8 de mayo de 2010

Y yo pensando que importabas.

Hoy siento un frío que recorre mi cuerpo,
el vacío de la habitación,
distante la mirada,
y todo por haber pensado que importabas.

Sin embargo, ni el frío, ni el vacío, ni siquiera la mirada distante,
son tan duros como el darme cuenta,
que era yo la que no te importaba.

Hoy veo que todo fue un juego.
Un juego en el que no diste a conocer las reglas.
Un juego que tenia un ganador desde el comienzo y no era yo.
Un juego que quería ganar pero no hubo oportunidad.

Siento que es en vano derramar lágrimas,
enojarme, reclamar, pedir tiempo extra,
nada fue sincero excepto que tu si me importabas.

No entiendo como alguien puede jugar
pensando en que nada va a pasar.
No entiendo como pudiste jugar
y no ver cuanto me podías lastimar.

Lo único que entiendo es que te tengo que olvidar,
y los días dejar pasar hasta que no pueda recodar
cuanto tu me importabas de verdad.

martes, 16 de marzo de 2010

Sólo el tiempo dirá si este amor se hará realidad.

Hoy siento vibrar mi corazón, jamás pense sentir tanto amor.
Cuando ya nada pense que iba a encontrar,
cuando ya había perdido las esperanzas en volver a amar,
cuando la desilusión estuvo a punto de triunfar,
apareciste y me volví a encandilar.
Sólo el tiempo dirá si este amor se hará realidad.
Sólo el tiempo dirá si podremos juntos volar.
Sólo el tiempo me dirá,
como se hace para sentir tanto amor y tener que callar,
como se hace para tenerte cerca y no poderte besar,
como hago para contener las caricias que tanto te quiero dar.
Sólo con el tiempo podre entender
los silencios que me obligo a cometer,
las miradas que me guardo en secreto,
los suspiros que intento esconder.
Jamás pense que tanto amor podria caber en este corazón
que no hace otra cosa que pensar cada día en vos.
Sólo el tiempo dirá si este amor se hará realidad
si eres tú ese verdadero corazón que me hará palpitar
cada día hasta la eternidad.
Natalia

-Para todos aquellos que sintieron amor verdadero en su corazón :)

viernes, 6 de noviembre de 2009

Mi ángel

Siempre seguirás siendo mi ángel. Tal vez ya no pueda abrazarte con todas mis fuerzas, decirte cuanto significas para mí hasta aburrirte, o besarte tanto tanto hasta sentir adormecer mis labios. Aún así seguirás siendo mi ángel.
Esa personita especial a quien le cuente mis alegrías y penas. A quien le pida que me ayude en los momentos difíciles. Esa personita tan pequeña y a la vez gigante a la que no puedo explicar el dolor que se siente alejarse.
No importa la distancia, seguirás siendo mi ángel. Estarás siempre en mi corazón el cual nunca dejará de amarte.

Natalia

Dedicado a mi tio y padrino Alfredo "Minino" Flachsland :)

A Navegar

Hoy decidí salir a navegar, no puedo negarlo, siento miedo, un frío que casi congela mis huesos, pero sé que si no lo hago terminaré muriendo.
Morirán conmigo mis sueños de tener un mundo mejor, mis sueños de ver en cada rostro una sonrisa gigante y de sentirnos extremadamente importantes.
Hoy decidí enfrentar nuevas tormentas, quizás deba bajar la marcha, amarrar de vez en cuando en algún puerto un poco más seguro que el intenso mar. Quizás deba buscar abrigo, no lo sé, sólo encuentro preguntas en esta aventura que he decidido emprender.
Hoy saldré a navegar, en busca de mi lugar. Ese lugar tan mágico y lleno de alegría que sólo yo podré encontrar.
Llevaré conmigo la brújula más importante que pueda un hombre hallar, el fuego de mi corazón, él será quien me guiará.
Sé que habrá noches oscuras, olas inmensas que deberé atravesar, momentos solitarios en los que querré abandonar, pero que más puedo darle a la vida sino mis inmensas ganas de soñar y de ir siempre por más.
Natalia

sábado, 15 de agosto de 2009

Mi Amada

Sólo recuerdo ir caminando, no buscaba nada, iba sin rumbo, sin importar demasiado la llegada. Pensaba que ya todo estaba terminado, que la vida acabaría sin poder decirle cuanto me importaba. Que los días pasarían sin sentirme amada.
Pero un día se apareció frente a mí, y no supe que decir. Me invadió un miedo tan grande que sólo pensé en huir.
Confundida deje de correr y me pregunte: ¿acaso no era eso lo que querías? ¿tan sólo decirle que lo amabas? ¿qué todo en tu vida lo coloreaba?.
Pero el temor se apoderó de mí, y no me dejo seguir. Corrí tan rápido que me sentí morir.
Sin embargo, él no desistió y un día sin importar quienes miraban, me tomo entre sus brazos y me dijo: “eres tú mi amada, deja ya de correr en dirección contraria”.

jueves, 30 de julio de 2009

Mi Niña Interior

Sollozando en la punta de un banco la encontré, parecía una niña normal, con aspecto de tenerlo todo, sin embargo, allí estaba, en su propia soledad, sintiendo una tristeza tan grande, difícil de soportar.
¿Por qué lloras?, le pregunté. Levantando lentamente su cabecita, me miró fijo a los ojos y me dijo: “¿Cómo se hace para enfrentar la pérdida y seguir adelante?”. Se la veía tan pequeña, tan indefensa, no obstante, muy decida en obtener una respuesta. “¿Cómo se hace para dejarlos ir?, ¿Para vivir la vida sin miedo a perderlo todo si ellos no están?”.
Me quedé inmóvil, esa pequeña me dejaba sin una respuesta, o será que la vida no me ha dado aún las respuestas a sus preguntas.
Me senté a su lado, tome sus manos y le dije: quizás nos toque averiguarlo juntas, yo también aún las sigo buscando, que ello no te desanime.
He perdido mucho, sin embargo, la vida me ha regalado más de lo que esperaba.
Debemos aprender a aceptar las pérdidas tan honradamente como aceptamos cuando llegan, aprender a soltar así como aprendemos a tomar, aprender a perdonar así como aprendimos a criticar.
La vida es una escuela, en donde cada lección merece ser aprendida y la única forma de hacerlo es vivirla. Quizás existan días en lo cuales tengamos que tomarnos un recreo antes de volver al aula, sin embargo, allí estará esperando para que volvamos al sonar la próxima campana.
Por unos minutos nos quedamos ambas en silencio, mirándonos una a la otra con una ternura tan inmensa difícil de describir con palabras. Antes de partir le pregunte: ¿Cuál es tu nombre? Nati me contestó, y fue cuando entendí que esa niña era yo misma, era mi niña haciéndome una gran pregunta y ayudándome a obtener una sabía respuesta.
Natalia
A mis ángelitos recientes: Gabriel Villalba y Abu Dino, y a todos los ángelitos que están en mi corazón.

viernes, 3 de julio de 2009

Reflexiones Desde la Adversidad.

Durante la lectura del libro desde la adversidad, siguiendo las asombrosas vidas de estos líderes, no pude dejar de preguntarme: ¿cuántas veces me tope con ella en mi vida? ¿Cuán rodeada estoy de personas, que una y otra vez, tuvieron frente a la adversidad, actitudes tan meritorias como la de los protagonistas que estuve leyendo?
Quizás muchos de nosotros, no nacimos o quedamos ciegos, no tuvimos accidentes que nos inmovilizarán, no padecimos de cáncer, etc., sin embargo, muchas veces fuimos mutilados, silenciados y atacados. Muchas veces sentimos el dolor más fuerte que el alma humana puede sentir: perder la conexión vida; “quien tiene un porqué para vivir encontrará casi siempre el cómo” citan en el libro, ahí esta el puntapié para luchar y seguir adelante.
¿Qué nos pasa que perdemos ese detalle de vista? ¿Serán los tiempos que corren? ¿La falta de valores? ¿Las organizaciones en las que nos vemos envueltos? Siempre puede haber excusas en el exterior, pero estos protagonistas toman la decisión más dura, mirar en su interior. No es necesario mirar hacia afuera para encontrarnos con miserias, egoísmos, enojos, etc.
Muchas veces hay que tocar fondo para encontrarnos, para atrevernos a mirarnos, y bien como mencionan en este libro, “sólo a través de experiencias de sufrimiento y prueba el alma del ser humano se fortalece, la visión se aclara, la ambición se inspira y eleva, y el verdadero éxito se alcanza”.
Como el autor y tantos de estos protagonistas, tengo la profunda creencia de que somos seres de infinitas posibilidades, que tenemos más recursos de los que creemos, ¿cómo lo sé?, porque diversas veces pensé que ya todo había terminado, que no me quedaban más fuerzas, que la lucha ya no valía la pena, y mil veces mas una, me encontré re-iniciando ciclos dados por terminados, sacando fuerzas de lugares que aún desconozco, luchando por una causa que creo justa.
Uno de los mayores errores no es a mi entender entregarse, hay momentos en que es necesario hacerlo, ya que a lo te que resiste, persiste; sin embargo, sí lo es parar la marcha, quedarse soñando en subir la montaña y nunca hacer nada para ello, como menciona Goethe: “lo que puedes hacer, o sueñes que puedes hacer, empieza”. No importa el resultado, sino el proceso, el camino, el aprendizaje que vamos ganando. Ahora nunca más que oportunas las palabras de Robert D`Harcourt, “el hombre sólo progresa transformándose. Los tontos reprochan los cambios de opinión como injuria. ¡Bah! Mejor es contradecirse que petrificarse”.
Para saber lo que era ganar tuve que aprender lo que era perder, para disfrutar de la alegría tuve que conocer la tristeza, para elegir la vida tuve que estar cerca de la muerte.
Toda crisis comienza con la negación, nos decimos, “esto no me puede estar pasando”, dicen que la mente necesita negarlo primero para procesar y digerir los miedos. Estos miedos nos generan un profundo conflicto, tratamos de aparentar que todo esta bien, reprimirlos, pero por dentro vivimos en una lucha que no da tregua, olvidamos que sólo gestionando el conflicto se llega a la paz.
Pasada la negación y el miedo, tenemos que negociar con nosotros mismos, dejar de mirar y analizar lo que ha sucedido, y pensar y concentrarnos en lo que vamos a hacer, en cómo vamos a afrontarlo. Pero el camino no termina allí, uno ya no sigue enfadado con las personas de afuera (familia, mundo, Dios) sino con uno mismo, y es así que se logra llegar a la etapa final de este proceso, volver a buscar dentro nuestro la esperanza, esa dimensión del espíritu que llevamos en el interior. El aprendizaje final de este carretera la simplificó con éstas palabras del autor: “el secreto es simplemente creer y sentir de verdad que somos valiosos, que seguimos siendo nosotros”.
El haber adquirido este conocimiento, de haber transitado esta vía, no implica, como pudimos ver, la falta de miedo, pero si implica coraje, esa facultad del espíritu humano que te faculta para enfrentar un peligro con firmeza. También implica aceptación y optimismo. Aceptar aquellas cosas que no podemos cambiar y mantener en el corazón esa fuerza que a pesar de todo, nos invita a ir por más, a seguir luchando, a seguir desafiándonos, a mantenernos en la acción en lugar de marchitarnos de la desesperación.
Aún en las condiciones más precarias, podemos elegir poner en lograr nuestro objetivo, la suficiente voluntad y perseverancia, sacrificio y constancia, humor y pasión. Es a través del esfuerzo y del trabajo, que el hombre se va realizando progresivamente, se va recreando a sí mismo.
Podemos elegir estar en el papel de aprendices, donde tenemos preguntas que formular, dudas que compartir, deberes por hacer, polémicas que entablar, estupideces que reconocer, errores que cometer, mensajes que interpretar, curiosidades por saciar.
Debemos ser honestos en cuanto a nuestras debilidades y estar abiertos para intentar cosas nuevas y así poder superarlas.
Estar dispuestos a desaprender o a reprogramar aquellas cuestiones que lo requieran; la vida cambia cuando menos lo esperamos, y debemos estar preparados. Por todo ello el hoy se vuelve más significativo que nunca y hay que vivirlo conscientemente, resumiéndolo en las palabras de un gran protagonista: “usa tus ojos como si mañana te fueras a quedar ciego, escucha la música de las diferentes voces humanas, el canto de los pájaros…. toca cada objeto como si mañana fueras a perder el sentido del tacto”.
Recordar permanentemente que “el interés principal del hombre no es encontrar el placer, o quitar el dolor, sino encontrarle un sentido a la vida” (V. Frankl).
La vida es una escuela de aprendizaje, algunos podemos elegir dar cada materia, otros quizás se queden con el nivel básico, pero lo más importante es poder cursarla, estar dispuestos a pagar la matricula, sabiendo que al final que para el diploma sólo dependemos de nuestro propio esfuerzo. Sabiendo que alguna vez podemos bochar con el profesor más difícil pero que también siempre hay otra oportunidad para aprobar esa lección.
Natalia
TP presentado en la facu sobre el Libro Desde la Adversidad

sábado, 20 de junio de 2009

Esa sombra llamada soledad.

Se aproximaba el invierno, lo tenía todo planeado, víveres por tres meses, suficiente agua potable, la leña necesaria para darle batalla al duro clima, sin embargo, cuando llego esa insensible estación, nada de ello le sirvió.
Pensó: quizás si hecho más leña al fuego mi hogar estará más tibio, pero no resultaba. Probaré con una tasa de chocolate caliente, de todas formas su alma seguía helada.
Miro alrededor y dijo: “¿qué pudo ser lo que olvide?, lo planeé todo con antelación, sabía que sería un duro invierno, ¿en qué falle?”.
Siguió observando cada espacio de su casa y al cabo de un tiempo pudo aún oler el aroma del chocolate caliente, escuchar el chispeo de la leña en el hogar y también escucho la soledad.
Se repudió una y otra vez, preguntándose para que había hecho tanto esfuerzo, para que tener todo los bienes necesarios, para qué!!, si aún sentía ese escalofrío que le recorría el cuerpo. Al cabo de unos minutos lo supo, esa sombra llamada soledad lo estaba acompañando. Había estado tan ocupado haciendo planes y buscando todo lo necesario para sobrevivir que olvidó que lo único que mantiene al corazón latiendo es el amor.
Exclamó: todo está perdido!, no lograré sobrevivir a este duro invierno que me hace dolor los huesos, que me quita el aliento, que se roba mi esperanza. Cuando estaba a punto de abandonar su suerte al destino, alguien golpeó a su puerta, era una muchacha de tez pálida, le dijo que venía desde lejos y no tenía donde quedarse, que su viaje le llevó más de lo pensado y que ahora estaba con las horas contadas.
Fue así que ellos, cada uno con sus propios planes se cruzaron en un camino no planeado. Y de ello aprendieron una importante lección, no importa cuanto nos preparemos, cuanto planeemos, cuantos bienes acumulemos, nada se compara a la compañía del verdadero amor, aquel que nos anima el alma, que nos enciende una chispa en el corazón, capaz de desafiar cualquier dura estación.
Natalia

martes, 9 de junio de 2009

Ir, ir y seguir yendo.

Ir, ir y seguir yendo fueron las palabras que resonaban en sus oídos, Ir, ir y seguir yendo hacia su meta, en busca de aquello que tanto soñó, por lo que mucho lucho, aquello que hacía que las noches fueran de insomnio, que la descubría sonriendo sin tener motivos.
Siempre supo en el fondo de su corazón que algún día lo conseguiría, a pesar de esas noches en las que la oscuridad todo lo teñía, tratando de robarle esa sonrisa y provocándole un mar de lágrimas, en las cuales parecía no haber palabras que consuelen, en las que no había salvavidas posible de usar, en las que el camino se veía difícil de transitar.
Nunca negó que el camino fuera arduo, sin embargo, sólo se repetía una y otra vez: “ir, ir y seguir yendo”. Seguir mirando hacia delante, sin temor por lo que ya paso, sabiendo que fueron lecciones que debía aprender para seguir marchando.
Nunca negó que hubo días en que la respiración se le acabo, que quedo sin aliento gritando con dolor, que el corazón se partía de la desesperación.
Nunca negó la soledad que provoca desafiar cada mirada de aquella gente que le decía que vivía equivocada, que dejará ya de andar, que para que luchar.
Pero también sabía que no existía sensación más alentadora que haber llegado, que haber alcanzado eso que tanto anhelo, haber logrado una sonrisa en otros, un abrazo de gratitud, una palabra desde el corazón.
Es por eso que ella apostó seguir yendo aunque en el fondo supiera, que nunca se termina el camino y tendrá que elegir una vez más ir, ir y seguir yendo… hacia una nueva meta, un nuevo sueño, una noche más de insomnio llena de risas y sobre todo llenas de paz en su corazón.
Natalia

domingo, 7 de junio de 2009

Sólo escucha tu corazón.

¿Qué puedo hacer? se preguntaba insistentemente sin encontrar respuesta alguna. Buscaba en cada plegaria la contestación, pedía a la luna que le diera una señal, viajaba largas distancias en busca de sabios que le dieran la respuesta que ella no lograba escuchar de su corazón.
¿Qué puedo hacer? ¿Para que estoy? ¿A dónde pertenezco? Había tanto ruido a su alredor que no oía nada. Miraba en sitios donde la soledad es lo único que encontraba. Cada día que pasaba perdía más las esperanzas, se preguntaba si alguna vez encontraría eso para lo que había nacido, eso que la hacia diferente a los demás.
Ya con sus fuerzas agotadas, pasado un tiempo dejo de buscar pensando que ya no había nada que encontrar. Y fue en esa soledad que tanto miedo le daba que lo logro escuchar. Su corazón le hablo y ella sólo sonrió. “Perdona corazón nunca supe que me hablabas, estaba tan desesperada buscando donde nada se encontraba. Ahora sé lo que tanta desazón me daba”
Natalia

sábado, 6 de junio de 2009

El muchacho del corazón de hielo.

Hace un tiempo atrás, encontré en mi camino un muchacho que si bien lo tenía todo, me confeso, que no sabía amar. Estaba rodeado de amigos, el éxito lo perseguía, su nombre era mencionado con respeto, pero no sabía amar.
Nunca le importó demasiado, podía respirar tranquilamente, podía ir de aquí para allá, aunque no supiera amar.
Hasta que un día se topo con ella, que tampoco sabia mucho de eso de amar. Sin embargo, su corazón estaba repleto de amor, era tan tibio como el sol de primavera, la dulzura la caracterizaba, su sonrisa lo curaba todo y su mirada todo lo encantaba.
Y así paso, se cruzaron y el muchacho no supo que hacer. Sintió que ya no podía respirar, que su corazón latía tan rápido que parecía explotar. Vino corriendo y me dijo: “he estado en feroces batallas, enfrentado enemigos casi invencibles, he conquistado muchos territorios, pero nunca supe eso de amar”.
Vi en sus ojos la necesidad de que le de una respuesta, una solución a un problema que creia difícil de resolver, no sé si le sirvió en aquel momento lo que le dije, sólo recuerdo que le mencione: “sólo déjate llevar, el amor siempre estuvo en ti aunque pienses que nunca supiste amar”. “El amor es la base de la vida, es la fuerza que te llevo a salir relumbrante en cada batalla, la fuerza que te hizo desafiar tus propios miedos frente a cada adversario, la fuerza que te trajo hoy aquí, preocupado por quererla amar”.
Me contaron que tiempo más tarde, vieron pasar al muchacho ya sin el corazón de hielo, tomando de la mano a una hermosa niña que todo lo teñía de colores.
Ahora entiendo que no hay respuesta más acertada que dejarse amar, abrir el corazón e ir por más, sin miedos de los dragones a los que uno tenga que desafiar.
Natalia

jueves, 4 de junio de 2009

El sueño nunca acabo.

Un día no muy lejano, desperte de un lindo sueño. En él reia, jugaba, volvía a ser niña otra vez. Quería seguir durmiendo para que no terminará, pero la realidad me despertó de una vez.
Segui cada día pensando en ese sueño, tratando de recordar cada detalle, pero más el tiempo pasaba, iba olvidando lo que soñaba.
Sin embargo, como caido del cielo, un ángel aparecio y me propuso vivir ese sueño cada día de mi vida. No dude un segundo y me apresuré a dormir, pero el ángel me dijo que no funcionaba así.
“Este sueño lo debes vivir despierta, debes reir, jugar y sentir que eres niña otra vez. Olvidar los detalles y sólo entregarte a sentir. No temer las decepciones y lanzarte a concebir, que la realidad puede ser un sueño que uno se atreve a vivir”.
Natalia
PD/-Gracias Gringo y Adri por devolverme una de las cosas que más quiero.

domingo, 3 de mayo de 2009

Soñé un sueño.

A pocas horas de empezar una nueva década en mi vida, miro para atrás y me preguntó: ¿me convertí en lo que soñé?, ¿estoy en camino de serlo? Y recuerdo una gran lección aprendida estos últimos días; la historia de una mujer increíble, pero que sin embargo, nadie apostaba a su sueño, ¿o era ella quien quizás no lo hizo hasta unos años más tarde?
Es sencillo encontrar culpables afuera, en el contexto, en la falta de oportunidades, pero que de aquellos que crean infinitas posibilidades todo el tiempo, luchando incansablemente por sus sueños.
Evidentemente fue ella quien no apostó a su sueño. Ese caudal, esa riqueza que la hace diferente al resto, siempre estuvo ahí, pero nunca la había sacado, no hasta sus 47 años.
Aún tengo muchos años por delante antes de alcanzar los 47, pero aún así, no puedo dejar de cuestionarme: ¿cuántas veces deje de apostar a mis sueños? ¿Cuántas veces me olvide de ellos por cumplir obligaciones cotidianas? ¿Cuántas veces dude de seguirlos?
Estos días tuve otra señal, encontré una hoja de más de 10 años de antigüedad, donde con toda la frescura de mis 17 años decía: “mi sueño es ayudar a la gente, para que puedan ser más felices y mejores”, es difícil explicar lo que sentí, fue como un escalofrío lleno de energía, como una caricia donde se me decía: “lo estas haciendo bien, sigue a tu ritmo, no temas, lo vas a conseguir. No importa las vueltas que la vida de, vas camino a él, ten fe”.
No importa cuanto tiempo pase, todos tenemos algo especial, algo que nos diferencia de los demás, un don único con el que nacimos, y que la vida espera que podamos desarrollar.
No importa si a los ojos del mundo pareciera que lo olvidamos, ese sueño sigue siempre latiendo como el primer día, apareciendo con más fuerza de cada tanto en tanto, obligándonos a hacernos protagonistas de nuestras acciones, llevándonos a lugares inimaginables, dándonos señales cuando menos fuerza nos quedan para que sigamos adelante.
Soné un sueño y voy a seguir apostando por él, aunque a veces, a los ojos del mundo, parezca que no.

Natalia

PD/-Felices 30 flaquita! ;)

jueves, 2 de abril de 2009

El Poder del Silencio

Alguna vez escuche la siguiente frase:
“Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, ¿para qué decirlo?
Y recordé las tantas veces que por el afán de no permanecer callados o la incomodidad que el silencio genera, por encontrarnos enojados o simplemente por la ignorancia de lo que el hablar produce, hablamos aún sabiendo que lo que estamos diciendo no pasa por los tres filtros de lo que llamo una conversación con propósito.
Me han enseñado que son tres los filtros a tener en cuenta cuando voy a hablar:
-que lo que digo sea positivo.
-que le agregue valor a la persona.
-que le permita realizar alguna acción efectiva.
Sin embargo, cuantas veces estamos en medio de una conversación sin sentido, de una conversación de juicios personales o peor aún, en alguna que justamente cumple los tres filtros en forma totalmente contraría.
Cuantas veces no tomamos el protagonismo y decimos “perdón, pero no deseo participar de esta conversación”, y callamos por miedo o vergüenza, por la búsqueda de la aceptación del otro o por ignorancia. Llenando así vacíos que van a continuar siendo huecos. Tapando con palabras el espacio del silencio. Buscando afuera lo que sólo se encuentra adentro.
Ya lo decía Shaskespeare: “que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla”.

Es cierto también, que muchas veces elegimos callar cuando tenemos que hablar, y así pasa el tiempo y ya no sólo nos tragamos aquellas cosas que no tenemos que decir sino que también dejamos de decir aquellas cosas que si podemos compartir, como una palabra de amor o ternura. Nos habituamos tanto al hecho de callar que todas esas palabras y sentimientos positivos van quedando relegados en nuestro interior, olvidamos decirle a alguien cuanto lo queremos o cuanto bien nos hace, y sin notarlo un día esa persona no está más, y ahora esas palabras que tragamos tienen otro sabor, el sabor amargo por haber permanecido en silencio y no haber expresado nuestro amor, nuestra gratitud o perdón al otro.
Cuanto poder tiene el silencio, cuanto poder tendríamos las personas si pudiéramos usarlo como nuestro aliado y no como un enemigo del cual tenemos que estar permanentemente atentos.
El silencio da la posibilidad de tantas cosas, sin embargo, ¡cuán ciegos somos a esas posibilidades! A la posibilidad de escuchar, de reflexionar, de decir, de declarar, de ver y de encontrar.
Que poder tendríamos si nos amigáramos con el silencio y cuan llenos de felicidad.

Parte de un TP que entregue para el Master en Coaching Organizacional sobre el silencio.

viernes, 27 de febrero de 2009

Cómo si no bastará

Cómo si no bastará con nuestros propios miedos, escuchamos todo el tiempo personas que nos quieren decir que hacer con nuestra vida, porque no tomamos este o aquel trabajo, esta o aquella oportunidad, que para nosotros no significa nada.
Cómo si no bastará con enfrentarnos a nosotros mismos, tenemos que enfrentarnos a aquellos que no aceptan que cada uno debe hacer y ser quien elige ser, como si fuera que ellos pueden vivir nuestra propia vida, como si fueran ellos quien en la noche están sin ese proyecto que tanto desean, sin esas palabras de apoyo, sin ese abrazo.
Cómo si no bastará tratan de imponernos su voluntad como si fueran dueños de la verdad, como si nosotros tuviéramos que pasar por las experiencias que ellos pasaron, en lugar de construir la nuestra.
Es gracioso ver como no conformes con su vida o por lo que tuvieron que pasar, tratan de imponer formas de vida a los demás, no entienden que cada uno es un ser libre; libre para ser quien uno quiere ser, libre para vivir como uno desea vivir, libre para recibir y dar.
No logran ponerse en nuestro lugar, sentir desde nuestro lugar, comparando experiencias que más allá de las semejanzas ocurrieron en otro espacio y lugar.
Pero en medio de todo el ruido siempre aparece un ángel, alguien que nos da ese abrazo que necesitamos en los momentos de soledad, que nos da valor en los momentos de miedo, alguien que nos muestra el sentido en los momentos de sinsentido. Siempre aparece una luz que nos recuerda que debemos seguir adelante con nuestras elecciones, con nuestros sueños y convicciones. Que no hay mal que dure todo una vida y que si tenemos la fe suficiente todo se solucionará.
Gracias Tía!!

lunes, 29 de diciembre de 2008

Volver a empezar.

A pocas horas de comenzar un nuevo año, y me encuentra nuevamente volviendo a empezar, y me digo, sinceramente no me da miedo volver a empezar, lo he hecho una y otra vez con cada trabajo que no me hizo sentir plena, con cada amor que no vio nacer el amor en su corazón, con cada mañana luego de una noche de tormenta.
Y me pregunto, porque las personas tienen tanto miedo a volver a empezar, a largar todo aquello que no los hace felices, a pelear por lo que realmente quieren.
No voy a ser hipócrita, a veces cuesta, pero otras veces es más fácil de lo que parece. Sin embargo, siguen ahí, al lado de esa pareja que nos les brinda su amor, en ese trabajo que los va matando, con las mismas respuestas a preguntas diferentes, cuestionando a quienes si se atreven a volar, a ir en búsqueda de su felicidad.
Para que estamos en esta vida si no es para ser felices, para sentir cada día en nuestro interior esa sensación hermosa de sentirnos plenos, como si nada nos faltara, en una conexión divina que no se puede explicar con palabras.
Volvé a empezar las veces que sea necesario hasta encontrar tu lugar, aunque tengas que luchar contra las miradas cuestionantes de quienes no se atreven a ir por más y resignados solamente se animan a criticar.
Volvé a empezar hasta encontrar tu bienestar, sin importar las veces que te toque fallar.
Volvé a empezar porque al final del camino, estoy segura, encontrarás tu felicidad.

jueves, 11 de diciembre de 2008

El momento

Llega un momento en que no podemos seguir haciendo oídos sordos a lo que somos, a lo que nos constituye.
Llega un momento en el que hay que cerrar los ojos y saltar al vacío sin mirar hacia atrás, sin pensar en los miedos, seguir adelante en busca de los sueños.
Llega un momento en que sólo hay que respirar hondo e ir por más, patear el tablero.
Llega un momento en que ya no hay más momento que esperar, sólo hay que hacerlo.

Este texto surgio en medio de la ronda final del cierre de la materia Coaching del Proceso Innovador, simplemente salió, tome la birome y comence a escribir hasta que me toco decir mis palabras sobre la materia :).

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Simplemente una chica grande

Había una vez una simple chica que sólo soñaba con ser grande.
En su camino se cruzo con gente que no entendía de que se trataba ese sueño, ella trato de explicarles “sólo quiero ser grande”.
La gente se burlaba de su sueño y sólo le decian que si, trataban de que creyera que estaban de su lado y que compartían su felicidad por alcanzar su sueño.
Lo que nunca ellos entendieron era que ella sólo quería ser “grande”, grande de corazón, grande de alma, una gran hija, hermana y amiga, una gran compañera para ese gran hombre que esperaba. A pesar de que su sueño no se trataba de lograr grandes riquezas o conquistar territorios lejanos, la chica se tuvo que enfrentar a feroces dragones que en cada llamarada de fuego le hacían dudar si el camino y destino que seguía eran los correctos.
Muchas veces en su soledad se pregunto “porque no pueden ver que sólo quiero dejar algo”, “sólo quiero darle un significado a mi vida de forma de que haya válido la pena estar”.
Sentía que estaba en el lugar equivocado y que no encajaba en este mundo, que quizás su forma de dar y entregarse tan apasionadamente la ponían en peligro en esta galaxia.
Mil veces dijo: “ no voy a volver a confiar en la gente” y mil veces mas una se encontro contandole sus secretos a amigos desconocidos.
Yo por mi parte sólo trataba de contenerla y reforzar su idea de que a pesar que muchas veces los otros no podían ver el amor que ella le daba a través de sus acciones, el sólo hecho de darlo la hacia grande, a lo que con una tímida sonrisa respondía: “lo sé... pero duele querer ser grande”.
Natalia

Este texto algunos de mis amigos ya lo conocen, tiene unos añitos. Hoy lo comparto con todos ustedes.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Esa Fuerza Inexplicable.

Todo comenzó hace muchos más tiempo del que yo pensaba; desde mi primer día de vida se estaba gestionando en mi ser esta fuerza que siento tan grande al punto de que el cuerpo, siento, no la puede contener. Esa fuerza que me hace sentir que sé porque razón estoy hoy aquí.
Me sorprendo cuan niño cada vez que logro conectarme con ella, esa sensación de que no importa nada más, que tengo todo lo que necesito, esa fuerza!, esa fuerza que me hace sentir la vida, que me llena, que hace que tenga ganas de vencer todos mis miedos, obstáculos, cuentos que me creí y que jamás quise comprar, pero que en el cotidiano sin embargo, agachando la cabeza compre.
Hoy vuelvo a sentir y a creer que se puede, siento esa fuerza en el brillo de mis ojos, recorriendo mi cuerpo, en la sonrisa que no puedo borrar.
Vuelvo a creer que cada uno es responsable de escribir su propia historia, su propio poema, su propia canción.
Sí muchas veces nos va a parecer imposible, sí muchas veces vamos a querer tirar todo por la borda, y sí tantas otras más el miedo nos va a agobiar, tanto que vamos a elegir andar como zombis por la vida. Pero la fuerza no se preocupa, ella esta ahí adentro, estuvo siempre, esperando que volvamos a buscarla.
No importa cuanto tiempo haya pasado, no importa cuantos lugares e intentos fallidos hayamos tenido, ella sigue ahí, dentro nuestro, dándonos su apoyo incondicional, acompañándonos mientras tomamos los caminos equivocados, porque ella va a estar cuando decidamos tomar el correcto.
Esta ahí, tan cerca, diciéndonos “esta bien si es lo que queres” aunque sepa que pronto volveremos a caer en la trampa. Te hace sentir tan vivo y te da tanta esperanza y energía que incluso hace que valga la pena caer en la trampa, porque sabemos que en el fondo hay una razón única y más fuerte que las miles trampas, que los miles caminos equivocados, que las miles lágrimas.
Sólo quisiera estar más presente, vivir cada día despierta para poder acompañarla así como me acompaña a mí.
Hoy sé que poema me toca escribir y pido nada más que pueda saberlo siempre, y te invito a buscar tu propia pluma y papel y empieces a escribir tu historia, esa que te hace desbordar de alegría, esa que sólo vos sabes que es para vos. Te invito a que por un momento sueñes despierto que todo es posible y te largues a volar. Ya llevamos muchos días viviendo en el miedo, dormidos, tan adultos, llenos de responsabilidades…. Por eso por hoy despertemos y juguemos de nuevo a ser niños, a que todo es posible y que esta dentro nuestro esa magia que nos va a ayudar a lograrlo.



Este texto surgio luego de una clase con un excelente profesor Juan Carlos Lucas, quien nos permitio además a mis compañeros y a mí conocer este mundo. Gracias!